País: Portugal · Fecha de visita: Junio 2021
Ferragudo
El Algarve es la región más meridional de Portugal. Incluye toda la costa sur del país, desde la desembocadura del Guadiana hasta el Cabo São Vicente.
Aunque algunas zonas han sufrido una fuerte presión turística, existen todavía muchos rincones con un encanto especial, acompañado del omnipresente océano. A continuación, facilitamos algunas indicaciones para visitar los lugares que más nos han impactado, ordenados de este a oeste.
Tavira es una ciudad pequeña y probablemente una de las más bonitas del Algarve.
Atravesada por el rio Gilão, varios puentes conectan sus dos márgenes, siendo el más destacado uno de origen medieval. En la margen derecha, sobre una pequeña elevación, se encuentra la parte más antigua de la ciudad, con los restos de una fortaleza y algunas iglesias. Al atardecer es agradable pasear por las calles adoquinadas o por el muelle y dejarse llevar por la magia de la luz del lugar.
Unos 12 km al este se encuentra Cacela Velha, un pueblo agradable para pasear y contemplar el Parque Natural de Ria Formosa. El parque, con sede en Olhão, se puede visitar desde diferentes puntos entre Tavira y Faro.
La capital de la región posee un núcleo histórico interesante, que estaba rodeado por una muralla, de la cual todavía se aprecian algunos tramos. Uno de los atractivos de esta zona, llamada Vila Adentro, es la catedral y la plaza donde se halla, aunque toda la ciudad antigua está repleta de rincones con encanto.
El Bairro Ribeirinho concentra mucha activitat comercial y de restauración en sus calles estrechas. También cuenta con algunas iglesias interesantes.
A unos 15 minutos de Faro, en Almancil, se encuentra la magnífica iglesia de São Lourenço, del siglo XVIII, cuyo interior está completamente revestido con azulejos. Visita muy recomendable!
Silves es una ciudad de interior, aunque tiene el mar a menos de 15 km. Se extiende al pie de un enorme castillo, que es una de las principales atracciones del lugar, junto con la catedral. Las calles y plazoletas del casco antiguo confieren personalidad a la ciudad, que cuenta con una rica historia.
Ria Formosa desde Cacela Velha
Se trata de una cueva marina de grandes dimensiones, con un enorme agujero en el techo, por donde entra la luz. Solamente se puede acceder a ella por mar.
Hay varias empresas que organizan visitas en barco, tanto desde la cercana playa de Benagil (desde allí también se llega en canoa o paddle surf) como desde otras localidades. El recorrido incluye la visita a otras cuevas, playas y acantilados.
Carvoeiro es un pueblo bastante concurrido. Para disfrutar de una buena vista del conjunto hay que subir al Miradouro da Nossa Senhora da Encarnação. Allí empieza una passarela de madera que recorre la costa hasta Algar Seco, donde se pueden contemplar algunas cuevas marinas y acantilados espectaculares.
El casco antiguo de Ferragudo conserva el aspecto de un pueblo típico del Algarve, con sus casas blancas y los contornos de puertas y ventanas pintados de colores vivos. Callejuelas estrechas y de trazo irregular suben desde la orilla del rio Arade hasta la iglesia de Nossa Senhora da Conceição.
Ambos pueblos pertenecen al municipio de Lagoa y estan separados por unos 8 km.
Lagos es una de las ciudades más atractivas de la región. Conserva algunos edificios históricos y las calles del casco antiguo desprenden la esencia del Algarve. Al caer la tarde las terrazas se llenan de gente.
Cerca de Lagos se encuentran algunas de las playas más bonitas de la zona y la impresionante Ponta da Piedade, un cabo con acantilados espectaculares.
De Lagos al Cabo São Vicente por la carretera de la costa se encuentran dos antiguos pueblos de pescadores que han conservado su aspecto tradicional (calles estrechas, casas blancas y contornos de colores). Son Burgau y Salema.
Ambos tienen sus respectivas playas -la de Salema es más extensa- cerradas por acantilados ocres.
Son lugares bastante tranquilos, aunque se empieza a notar la presión turística.
El Cabo São Vicente es el punto que se encuentra más al soroeste de la Europa continental. Coronado por su característico faro rojo, las vistas desde allí son espectaculares. Acostumbra a soplar viento fuerte e incluso en días de calor la temperatura suele ser más baja
De camino hay que pasar por Sagres, donde hay una fortaleza que vale la pena visitar, especialmente por la ubicación y las vistas.
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